Por Oscar Vázquez C.
La primera nevada del año cae ligera, como si desempolvara los recuerdos más cálidos de la infancia. En Canadá, la Navidad no solo se celebra: se vive. Es una temporada en la que el aire huele a chocolate caliente, las luces abrigan las calles y cada rincón parece contar una historia. Viajar en estas fechas significa descubrir un país que se transforma en un escenario de magia, tradición y paisajes hechos para compartir.
Y entre tantos instantes memorables, los festivales navideños en Canadá son la puerta de entrada a este universo invernal.
La villa navideña de Santa Claus: un paseo entre nostalgia y luces en Toronto
En Toronto, la histórica zona de Distillery Winter Village se convierte en un auténtico cuento de Navidad. Las calles adoquinadas brillan con miles de luces y el sonido de los villancicos guía a los visitantes mientras buscan al mismísimo Santa Claus para entregarle su carta.
Cada puesto iluminado es una invitación a detenerse: probar una bebida caliente, saborear algún antojo de temporada o elegir un regalo artesanal que contará su propia historia al llegar a casa.
Las obras de teatro, las experiencias inmersivas y los photo booths llenan el corazón de recuerdos, pero la estrella del lugar es su imponente árbol navideño, un abeto plateado de más de 16 metros y decorado con más de 80,000 luces y 750 adornos. Ante él, incluso los adultos se sienten niños otra vez.
Noches bañadas de luz: Ottawa y el Winter Festival of Lights
Al caer la noche, Ottawa revela otro tipo de magia. Las Cataratas del Niágara se convierten en un espectáculo de color gracias al Winter Festival of Lights, donde más de 3 millones de luces danzan inspiradas en la esencia del invierno: desde suaves nevadas hasta auroras boreales que parecen tocar el cielo.
Entre música en vivo, espectáculos pirotécnicos y caminos iluminados, una parada obligada es la Ruta del Chocolate Caliente. Más de 30 cafeterías y restaurantes presentan sus propias versiones de esta bebida, desde las más clásicas hasta recetas atrevidas que conquistan hasta al viajero más escéptico.
Es la manera perfecta de entrar en calor mientras el brillo del festival acompaña cada paso.
Un mercado con tradición europea: la magia del Mercado Navideño Alemán de Quebec
Si lo que buscas es una Navidad de cuento europeo sin cruzar el Atlántico, la Ciudad de Quebec tiene la respuesta. Más de 125 expositores dan vida al Mercado Navideño Alemán, un espacio donde el aroma a pan de jengibre, el sonido de los coros y el encanto de los puestos decorados crean una atmósfera irremplazable.
El desfile de marionetas gigantes en la calle Saint-Jean es uno de los momentos más esperados. Músicos, personajes legendarios, Santa Claus y hasta el temido Krampus se mezclan para ofrecer escenas únicas que celebran la tradición.
Brindar con vino caliente, probar un pretzel recién horneado o recorrer artesanías locales y alemanas es solo parte del encanto de un sitio ideal para familias, parejas o grupos de amigos.
Air Canada te acerca a una Navidad inolvidable
Viajar a Canadá en diciembre es vivir una Navidad que abraza todos los sentidos. Y para que más personas descubran esta magia, Air Canada conecta a México con los destinos más sorprendentes del país.
Este invierno puedes volar desde Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y otras ocho ciudades mexicanas hacia múltiples destinos canadienses e intercontinentales a través de sus principales hubs.
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