Detrás del silencio, hay una voz que quiere ser escuchada
Por Montserrat Rivera
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) no es una enfermedad, ni una etiqueta. Es una forma distinta —pero igualmente valiosa— de percibir y vivir el mundo. Es ver los colores más intensos, sentir los sonidos con mayor fuerza, y experimentar la vida con una sensibilidad única.
En el foro “Concientización del Autismo en el Curso de la Vida”, la doctora Marta Margarita Zapata Tarrés, de la Secretaría de Salud, habló con el corazón al reafirmar que todas las personas con autismo merecen recibir atención profesional, pero, sobre todo, merecen ser vistas, comprendidas y respetadas.

¿Y si empezamos por mirar con otros ojos?
Muchas veces, el desconocimiento nos aleja. Nos hace levantar muros cuando lo que más se necesita son puentes. Así lo expresó Daniel Aceves Villagrán, del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia: “El autismo no es una enfermedad, es una condición de vida”.
Hoy, en México, más de 3.8 millones de personas viven con autismo. Cada una de ellas tiene una historia, una voz, una manera de aprender y de amar. No necesitan “curarse”, necesitan oportunidades para florecer, a su ritmo, a su modo.
Concientizar es abrir el corazón, no solo la mente
Lucía Ledesma Torres, de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones, lo dijo claro: la lucha por la inclusión es también una lucha contra el rechazo. Contra el estigma. Contra ese “no entiendo” que a veces se transforma en indiferencia.
Y en medio de ese camino difícil, hay héroes silenciosos: madres, padres, abuelos, hermanos, amigos, cuidadores… personas que todos los días sostienen, acompañan y luchan para que sus seres queridos con TEA tengan una vida digna y feliz.
#MiVidaEnElEspectro: cuando el testimonio se convierte en luz
Este año se lanzó la campaña #MiVidaEnElEspectro, una invitación a mirar el autismo desde los ojos de quienes lo viven. A través de textos, fotos, videos, audios o dibujos, personas con TEA comparten su día a día, sus luchas, sus logros… su verdad.
Escuchar sus voces es un acto de amor. Porque cada historia nos enseña que, aunque el camino no siempre es fácil, está lleno de belleza, valentía y esperanza.
No se trata de entender todo, sino de acompañar con respeto
El evento se realizó en el Instituto Nacional de Medicina Genómica y reunió a especialistas, académicos, autoridades y organizaciones civiles que trabajan por un México más inclusivo. Pero el verdadero cambio empieza en lo cotidiano: en casa, en la escuela, en el trabajo, en la calle.
Porque todos podemos hacer algo. Escuchar sin prejuicios, enseñar a nuestras hijas e hijos a respetar lo diferente, compartir información útil, apoyar campañas o simplemente ofrecer una sonrisa. A veces, eso basta para que alguien no se sienta solo.
El autismo no se cura, se comprende
Las personas con autismo no necesitan que las “arreglemos”. Necesitan que las acompañemos. Que reconozcamos su valor, sus talentos, sus emociones. Que celebremos sus logros y entendamos sus silencios.
La verdadera inclusión comienza cuando dejamos de preguntar “¿qué le pasa?” y empezamos a decir “estoy contigo”.
💙 ¿Y tú? ¿Qué puedes hacer hoy?
- Habla del autismo con tus amistades, tu familia, tus hijos.
- Sigue y apoya campañas como #MiVidaEnElEspectro.
- Sé paciente, sé amable. Todos estamos aprendiendo.