Por Staff AzTurismo
Caminar nunca había sido tan eficaz ni tan placentero. En el universo del bienestar, una nueva rutina está acaparando la atención de quienes buscan mantenerse activos sin recurrir a entrenamientos extenuantes: el método 6-6-6 para caminar, una práctica que convierte un paseo cotidiano en un auténtico ritual deportivo.
Esta tendencia combina precisión, ritmo y disciplina, tomando inspiración de las rutinas japonesas de fitness que priorizan la constancia y el minimalismo. Su propuesta es simple:
- 6 minutos de calentamiento, para preparar el cuerpo.
- 60 minutos de caminata rápida, a un ritmo constante.
- 6 minutos de enfriamiento, para volver a la calma.
Lo ideal, según este método, es realizarlo a las 6 de la mañana o a las 6 de la tarde, seis veces por semana, lo que explica su peculiar nombre: 6-6-6.
Un número con propósito: el poder del seis
Más que una coincidencia numérica, el número seis representa equilibrio. Los 60 minutos de caminata se alinean con el tiempo promedio recomendado para mantener una buena salud cardiovascular, especialmente en personas con estilo de vida sedentario.
Además, esta estructura flexible permite incorporar la caminata a la rutina diaria: ir y volver del trabajo, aprovechar una pausa o simplemente despejar la mente al final del día. Con un promedio de 5,500 pasos por sesión, el método 6-6-6 cubre más de la mitad del objetivo diario recomendado por la OMS.
Beneficios físicos y mentales del método 6-6-6
Caminar no solo activa los músculos, también equilibra la mente. Diversos estudios señalan que esta práctica ayuda a combatir el envejecimiento, reduce el riesgo de enfermedades crónicas, mejora la calidad del sueño y fortalece la salud mental.
Además, caminar a paso rápido durante una hora puede quemar hasta 600 calorías, según expertos de Decathlon, contribuyendo a la reducción del IMC y al fortalecimiento del sistema cardiovascular.
La fórmula perfecta para retomar el movimiento
Sin necesidad de equipo costoso ni rutinas complejas, el método 6-6-6 se adapta a todos los niveles de condición física. Su eficacia radica en la constancia: moverse con intención y equilibrio, sin caer en el exceso.
Así, esta nueva tendencia demuestra que caminar puede ser mucho más que trasladarse: es una manera de reconectar con el cuerpo, liberar la mente y fortalecer el bienestar integral.

